¿Alguna vez te has puesto a dieta? Casi todos hemos tenido que hacerla en algún momento de nuestras vidas, por salud o consejo médico, o bien porque nos apetecía vernos con unos kilos de menos. ¿Y qué elemento dirías que ha sido indispensable en nuestro proceso de adelgazamiento, además de nuestra -imprescindible- fuerza de voluntad? Pues sí, la balanza, báscula o instrumento de alegrías -a veces también tristezas- para algun@s.
Te cuento todo esto para que pongamos el foco en la importancia de medir cualquier resultado. De la misma forma que no tiene sentido ponerte a dieta sin controlar el proceso en la báscula, tampoco tiene sentido que realices acciones no medibles, por ejemplo, en tus acciones comerciales.
Ninguna medida resulta útil si detrás no hay unos conceptos claros de qué es lo que se busca, y en el marketing digital, tampoco. Así que lo primero que tendríamos que hacer es definir cuáles son nuestras metas y objetivos.
¿Cómo medimos nuestros objetivos en una empresa digital?
Básicamente nuestros objetivos serían tres: Incrementar las ventas, reducir los costes, y mejorar la comunicación con nuestros clientes. Con esas metas en mente, se pueden definir objetivos más específicos, por ejemplo, “reducir el número de pasos necesarios para completar una compra en el sitio web”. Estos objetivos han de ser: específicos, medibles, alcanzables, realistas y con un calendario a cumplir.
Y ahora os vamos a contar algo que casi todo el mundo da por supuesto. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de KPI’s? Un KPI, como su propio nombre indica, Key Performance Indicator, no es más que un indicador clave de rendimiento, una métrica que permite medir el cumplimiento de los objetivos.
¿Cuáles son los KPIs más importantes?
Ahora que los KPI’s no son ningún misterio para ti -o eso esperamos- vamos a repasar cuáles son los más importantes. Lo bueno de los KPI’s es que permiten tomar decisiones basadas en los datos y resultados.
1. KPIs GENERALES. Serían los que utilizaríamos para el análisis y medición general de los resultados en conjunto de la estrategia que llevemos a cabo.
Porcentaje de rebote: un porcentaje alto de rebote indica que no se producen compras, especialmente en el caso de los sitios de comercio electrónico.
Tiempo en el sitio: importante en el caso de los sitios de información, vídeo, música o videojuegos, ya que es un indicador del volumen de consumo.
Porcentaje de conversión: el ratio de visitantes que realizan una determinada acción, ya sea una compra, un registro o suscripción.
Tráfico por fuente: permite comparar por separado el tráfico que proviene de motores de búsqueda, redes sociales, sitios de referencia… y así tomar decisiones que afecten a las acciones para cada uno de esos entornos.
2. KPIs DE VISIBILIDAD. Son indispensables para hacer nuestra marca visible y conseguir una importante comunidad de seguidores de nuestra marca o negocio.
Tráfico de palabras clave distintas a la marca: por ejemplo, si los usuarios encuentran un sitio de belleza buscando términos genéricos como “maquillaje” o “peinado” es un indicador de la relevancia y visibilidad del sitio.
Porcentaje de rebote por palabra clave: en el ejemplo anterior, si llegan usuarios a través de una búsqueda que incluye “bronceado”.
Visitantes nuevos y visitantes que repiten: un alto porcentaje de visitantes que repiten es una medida de su fidelidad.
3. KPIs DE ENGAGEMENT. ¿Cómo impacta nuestra marca o negocio entre nuestros seguidores? En los KPis de Engagement tendremos una buena brújula.
Consumo de medios: son las medidas de los visitantes que ven vídeos, escuchan podcasts o leen artículos relacionados. En el caso de vídeos y audios se puede medir además hasta qué punto ven o escuchan el contenido.
Contacto, suscripción, registro: el número de visitantes que escriben mensajes en formularios de contacto, utilizan un chat virtual, abren cuentas o se suscriben a boletines.
4. KPIs DE TRANSACCIONES. Son los que miden las operaciones que se realizan en nuestro entorno web, e indispensables si tenemos un e-commerce.
Coste por transacción: es el coste de las acciones emprendidas para obtener un resultado (banners, patrocinios, afiliación) dividido por el número de transacciones (ventas, registros).
Valor medio de transacción: es la cantidad media de dinero que el usuario se gasta en nuestro producto o servicio en una sola transacción. Muestra la eficiencia de las acciones de venta.
Promedio de artículos en la cesta: es la media del número de artículos que se añaden a la cesta en cada transacción.
Conversión por medio: muestra el valor de la conversión por cada medio de entrada, como redes sociales, email, búsquedas, búsquedas de pago, etc. Permite comprar la eficacia de esos canales.
5. KPIs DE GEOLOCALIZACIÓN. ¿De dónde vienen nuestras transacciones? ¿Nos leen en nuestro país o más bien somos los preferidos del país vecino?
Transacciones por país: permite saber cuál es la nacionalidad de los clientes y tomar decisiones específicas para cada mercado.
Porcentaje de rebote por país: los países tienen culturas de consumo diferentes. Comprar el porcentaje de rebote permite conocer dónde hay que aplicar ajustes.
Tráfico por país o territorio: se muestra en forma de mapa y permite conocer las áreas geográficas donde se concentran los visitantes.
En definitiva, los KPI’s dan sentido a nuestros datos, así que nunca olvides que debes seleccionarlos según los objetivos que hayas trazado en tu estrategia. Por eso es tan importante conocer cuáles son nuestros objetivos y a dónde queremos llegar, siempre.
¿A dónde quieres llegar tú? Ven a trabajar a Coworking Esplugues, te ayudaremos a crecer a ti y a tu negocio, sin perder el foco y el objetivo.
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