¿Contaminación en casa? No, ¡gracias!

Entrevistamos a Isabel Fernández Vargas, consultora experta en contaminación electromagnética

Este mes en nuestro blog, tenemos el placer de entrevistar a Isabel Martínez Vargas, reconocida consultora experta en contaminación electromagnética y electrosmog. 

Isabel dedica su tiempo a ayudar a empresas y particulares, a entender y mitigar los riesgos asociados con la exposición a las radiaciones electromagnéticas. En esta entrevista, nos hablará sobre qué es la contaminación electromagnética, sus posibles efectos en la salud, y cómo podemos protegernos en nuestro día a día.

Isabel Fernández Vargas

Hola Isabel, muchas gracias por dedicarnos este ratito, eres consultora experta en Electrosmog, y estoy convencida que a muchos de los que nos leen, esta palabra les sonará a chino (a mi la primera), ¿Podrías presentarte y contarnos como te especializaste en la contaminación electromagnética y el electrosmog?

Hola Natalia, muchas gracias a vosotras por ofrecerme este espacio para poder divulgar sobre el problema de la contaminación electromagnética.

Pues, brevemente, soy Isabel Fernández, ingeniera técnica de telecomunicaciones y superior en electrónica y mamá de dos peques, mi motor para el cambio.

En mi carrera profesional he ejercido varios roles tanto en la universidad como en la empresa privada. Y de un tiempo a esta parte, sobre todo desde que me convertí en madre, surgió como interés personal el formarme en temas más relacionados con la salud: entrenamiento, nutrición, … Y entre curso y curso apareció la oportunidad de formarme como Consultora en Contaminación Electromagnética y pensé, esta es la pieza que me completa el puzzle: me une mi interés por promover salud con mi formación de base. Fantástico! Y así lo hice. Me he involucrado tanto que ahora, además de ejercer como consultora, formo a nuevos profesionales en este ámbito.

¿Para aquellos que no están familiarizados, cómo describirías exactamente la contaminación electromagnética y el electrosmog?

Bueno, primero que contaminación electromagnética y electrosmog son sinónimos, se refieren al mismo concepto (también lo podemos encontrar como polución electromagnética).

El electrosgmog lo definiríamos como un tóxico ambiental, que no vemos, no olemos, no tocamos, pero que está ahí y nos afecta. En el mundo moderno en el que vivimos estamos expuestos a él de forma permanente, con más o menos intensidad, pero constantemente.

Hay 3 fuentes de contaminación electromagnética:

  • Las bajas frecuencias: contaminación que está asociada a la red eléctrica. Cualquier equipo eléctrico o dispositivo electrónico que esté enchufado a la red emite un campo eléctrico. Y cuando está en funcionamiento, además, campo magnético. Esta contaminación queda concentrada en un área alrededor del equipo o dispositivo.
  • Las altas frecuencias (o radiofrecuencias): contaminación asociada a las comunicaciones inalámbricas: telefonía móvil, wifi, bluethooth, etc. Esta contaminación la tenemos por todas partes (atraviesa paredes).
  • La electricidad sucia: interferencias que se cuelan en la red eléctrica, que viajan por todo el cableado y que afectan al rendimiento y la durabilidad de equipos y dispositivos, pero también afecta a nuestra salud.

 

¿Cuáles son los efectos más comunes en la salud relacionados con la exposición prolongada a la contaminación electromagnética?

Los efectos son muy diversos. A todos no nos afecta por igual, dependerá de cómo esté tu sistema nervioso, tu sistema inmune, que te afectará de una manera o de otra.

Hay síntomas relacionados con el estado de ánimo (irritabilidad, nerviosismo), con el sistema auditivo (tinnitus, pérdida de audición), estado general (fatiga, mareos), insomnio, problemas de concentración y memoria, visión borrosa, dolores de cabeza y/o sensación de presión/pesadez en la cabeza, problemas de piel (erupciones, picores, sensación de pinchazos), enrojecimiento o inflamación de la cara, taquicardia, problemas de presión arterial, sensación de presión en el pecho/falta de oxígeno, problemas de fertilidad y desarrollo fetal, entre otros.

 

Madre mía. Esto va muy en serio eh… (manos a la cabeza) ¿Cómo podemos identificar si estamos siendo expuest@s a niveles altos de electrosmog en nuestro hogar o lugar de trabajo?

Pues diría que es fácil de identificar. Otra cosa es que podamos, por nuestro estilo de vida, evitar la exposición, aunque con cambios sencillos, se puede reducir.

Por un lado, todos, TODOS, los equipos dispositivos eléctricos/electrónicos conectados a la red eléctrica emiten contaminación electromagnética de bajas frecuencias (de esa que hemos comentado que queda concentrada alrededor del equipo/dispositivo).

Además, todos, TODOS, los equipos inteligentes, inalámbricos, que se comunican mediante radiofrecuencia (telefonía móvil, bluethooth, wifi, …) emiten contaminación electromagnética de altas frecuencias. Esta, aunque es más intensa cuanto más cerca estés del dispositivo, no queda concentrada allí, sino que se extiende por todo el espacio.

Finalmente, todo el cableado de viviendas, edificios, etc. Está diseminando electricidad sucia.

¿Qué medidas sencillas podemos tomar para reducir esta exposición a la contaminación electromagnética en nuestro día a día? ¿Qué tips nos puedes compartir?

Yo recomendaría que se aplique siempre que se pueda el principio de precaución ALARA (As Low As Reasonable Achievable) o tan bajo como sea posible. Es decir, cuanto menos expuesto estés, mucho mejor.

Y ¿cómo? Si, ¿¡estamos rodeados!? Pues cambiando algunos hábitos ya disminuimos la exposición.

Lo primero y más importante es cuidar el descanso. Durante la noche nuestro cuerpo pone en marcha el programa de reparación del cuerpo, pero, si tiene un enemigo externo que le ataca, prioriza defenderse a repararse. Además de que ese enemigo también le está inflamando. Si no nos reparamos, acabaremos teniendo algún problema de salud.

Por tanto, recomiendo que por la noche:

  • apagues el teléfono móvil o cualquier otro dispositivo móvil que tengas en el dormitorio
  • apagues/desconectes o te quites el smartwatch y lo pongas en otra estancia
  • evites poner en carga dispositivos en la mesilla de noche en horas de descanso.
  • ten lo más alejados posibles de tu cama equipos electrónicos (televisión, ordenador, …). A ser posible, desenchúfalos al ir a dormir
  • evites el uso del teléfono móvil/ordenador/tablet en la oscuridad.
  • utilices iluminación led cálida (no más de 3000 K) en todas las estancias

 

Y durante el día:

  • evita el uso de dispositivos electrónicos mientras se están cargando (enchufados a la red eléctrica)
  • evita estar cerca del router wifi
  • evita el uso de auriculares inalámbricos
  • evita llevar el móvil cerca del cuerpo (no colgado)
  • evita que los pequeños utilicen el móvil como juguete, ellos absorben más la radiación.

 

¿Qué tipo de servicios ofrece tu consultora para ayudar a las empresas y particulares a mitigar estos riesgos?

Armonic Spaces es una consultora de salud ambiental especializada en contaminación electromagnética cuya misión es ayudar a empresas y particulares a prevenir y mitigar los problemas de salud asociados a este tóxico por el uso de la tecnología, mediante la evaluación de espacios y la neutralización de sus focos. Proporcionamos recomendaciones adaptadas a los resultados de las evaluaciones, incluyendo reubicación de dispositivos, revisión de hábitos y rutinas y completamos con la implantación de soluciones de protección basadas en el enfoque innovador del filtrado de la radiación .

¿Has notado un aumento en la conciencia sobre el electrosmog en los últimos años?

Creo que a la gente le suena más el término contaminación electromagnética aunque tiene poca información y/o está un poco confundida de qué la provoca. Lo asocian con el móvil, que es correcto, pero, como hemos visto, hay mucho más.

Wifi

¿Qué avances tecnológicos o cambios en la regulación crees que podrían influir en la contaminación electromagnética en el futuro?

A nivel regulatorio también debería prevalecer el principio de precaución y esperar a implantar una nueva tecnología hasta que no haya estudios suficientes que avalen su inocuidad en la salud humana. Desgraciadamente, eso no pasa. Por no decir todo lo contrario. Por ejemplo, la ICNIRP (Comisión Internacional sobre Radiaciones No Ionizantes) ha incrementado el límite de exposición de 1mW/cm2 a 4mW/cm2 (x4!) ignorando todos los estudios que se están publicando que relacionan los efectos no térmicos con la exposición a radiaciones no ionizantes de la telefonía móvil

¿Cuáles son algunos de los mitos más comunes sobre la contaminación electromagnética y qué verdad hay detrás de ellos?

Un mito, es que las radiaciones no ionizantes solo tienen efectos en la salud por efectos térmicos (calentamiento de la zona expuesta a la radiación). Se sabe que esto no es cierto y que hay muchos efectos no térmicos (sin que llegue a producirse un incremento de temperatura de la zona expuesta). Este mito asocia el problema a la intensidad de radiación a la que estás expuesto.

Y es cierto que la intensidad es importante, pero el elemento principal es la polarización artifical que incluimos tanto en las comunicaciones inalámbricas, como en la red eléctrica. Esta es la base del problema. La polarización artificial tiene la capacidad de interferir en el funcionamiento celular, causando estrés oxidativo, que, si no es compensado, acaba traduciéndose en inflamación.

 

Muchas gracias Isabel, ha sido muy interesante este ratito contigo, y nos llevamos mucha información interesante.

Definitivamente, las nuevas tecnologías han marcado un antes y un después en nuestra manera de vivir, nos hacen la vida más cómoda, pero como contrapunto comenzamos a ver también una serie de consecuencias que pueden ser enemigas de nuestra salud.

Cuidarse tiene mucho que ver con poner el off, pero también con hacer un reset, y volver a lo esencial. Ahora en verano lo tienes más fácil que nunca para desconectar de tus aparatos inhalámbricos y vivir el presente con tu familia y amig@s. Desde COES te invitamos a ello.

 
¡Disfruta tu verano saludablemente!

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